Las tijeras de poda son una herramienta esencial para mantener nuestras plantas sanas y bien cuidadas. Sin embargo, si no les damos el mantenimiento adecuado, pueden volverse un foco de infecciones que afecten la salud de nuestro huerto o jardín.
Aquí te explicamos cómo limpiarlas, desinfectarlas y mantenerlas en buen estado.
1. Desinfección para evitar enfermedades
Para evitar la propagación de hongos y bacterias entre plantas, desinfecta tus tijeras de poda cada vez que vayas a cambiar de planta.
Ten en cuenta que es importante limpiarlas antes de desinfectarlas. De lo contrario, los restos de suciedad no permitirán que se eliminen los microorganismos de forma correcta. Puedes limpiar el filo lavándolas con agua tibia y jabón neutro, o pasándoles un trapo humedecido con esta mezcla.
Una vez limpias, utiliza un paño humedecido con alcohol isopropílico para desinfectarlas. No hace falta que enjuagues las tijeras luego de desinfectarlas.
2. Limpieza después de cada uso
Después de cada sesión de poda, es recomendable limpiar las tijeras antes de guardarlas.
Para ello, utiliza un paño seco o un cepillo para retirar la suciedad de las cuchillas y, posteriormente, limpia toda la superficie con agua y jabón neutro.
Después, sécalas completamente, o déjalas secar al sol un rato, para evitar la oxidación.
Finalmente, desinfecta las hojas pasándoles un paño humedecido con alcohol isopropílico.
3. Afilar y lubricar para un mejor rendimiento
Unas tijeras afiladas hacen cortes más limpios y menos dañinos para nuestras plantas. Para mantenerlas en buen estado:
- Usa una piedra de afilar (por ejemplo, de carburo) para afilar las cuchillas.
- Aplica una aceite lubricante (por ejemplo, WD-40 o 3 en UNO) para evitar el desgaste y la oxidación. Si no tienes aceite lubricante puedes utilizar aceite de cocina, aunque es menos efectivo.
4. Almacenamiento adecuado
Guarda tus tijeras en un lugar seco y protegido. Si es posible, mantenlas en una funda o estuche para evitar la acumulación de polvo y humedad.
EXTRA: Suciedad incrustada en la hoja
Si nos encontramos unas tijeras que, por desuso o descuido en el mantenimiento, presentan suciedad incrustada en las hojas, podemos recuperarlas con los siguientes pasos:
- Prepara un cubo con agua caliente y un poco de jabón. Con la ayuda de un cepillo de cerdas duras o metálicas, rasca la hoja y el muelle de la tijera de poda hasta conseguir eliminar toda la suciedad.
- Seca muy bien las tijeras.
- Si las tijeras tienen pequeñas muecas o hendiduras en las hojas, puedes rebajarlas hasta eliminarlas con una piedra de afilar o una lima de diente fino. Es recomendable afilar/lijar la hoja de la tijera desde el exterior de la hoja hasta la parte interior.
- Realiza la desinfección de las tijeras de poda con un trapo y alcohol isopropílico.
- Aplica un aceite lubricante a la tijera de poda para que no se oxide y que tenga una mayor durabilidad.