Huertos urbanos
Si quieres iniciarte en el mundo de los huertos escolares o urbanos, puedes ponerte en contacto con nosotros. Realizamos talleres formativos y, además, prestamos servicios de asesoramiento a centros educativos, comunidades de vecinos, entidades e incluso a particulares.
Talleres formativos
Ofrecemos talleres formativos diseñados para entidades, colegios, residencias de mayores y comunidades de vecinos que deseen implementar huertos urbanos en sus espacios.
Nuestros talleres brindan conocimientos prácticos sobre agricultura urbana, adaptados al espacio y recursos disponibles, y fomentan el trabajo en equipo y el bienestar comunitario.
A través de una metodología participativa, enseñamos a planificar, cultivar y mantener huertos sostenibles, mejorando así la salud física y mental de los participantes, al tiempo que promueven la alimentación saludable y el contacto con la naturaleza.
Servicio de asesoramiento
Partiendo de la especialización y experiencia de nuestro equipo, prestamos un servicio de asesoramiento, en el cual formamos a las personas interesadas en los conocimientos básicos y en la gestión de huertos urbanos y escolares.
En base a las necesidades e intereses de cada caso, ofrecemos:
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Estudio del espacio y recomendación de los sistemas más adecuados (mesas de plantación, huertos verticales, etc.)
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Formación sobre la puesta en marcha y el mantenimiento del huerto (cultivos más apropiados, consejos, cuidados básicos, entre otros).
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Formación en las medidas agroecológicas para fomentar la sostenibilidad y biodiversidad en el huerto.
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Talleres de compostaje para el huerto, una excelente medida de utilizar los restos de materia orgánica para nutrir nuestras plantas.
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Seguimiento del proyecto.
Por si todavía tienes dudas, a continuación, indicamos algunos de los beneficios de disponer de un huerto urbano:
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Proporciona alimentos sanos y nutritivos.
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Es una actividad relajante y saludable.
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Es una manera de valorar el medio ambiente y la naturaleza, poniéndonos en una mayor conexión con ella.
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Es una actividad muy adecuada para todo el mundo, incluidos niños y mayores.
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Sensibiliza ante los procesos productivos y la calidad de las frutas y hortalizas que compramos, valorando aún más sus métodos de producción.
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Se convierten en pequeños pulmones, que purifican el aire, y en una herramienta para fomentar la biodiversidad.